La Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia traslada al delegado del Gobierno de Murcia su preocupación por este asunto.

Representantes de las cooperativas agrarias, Fecoam, se han reunido esta mañana con el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, para mostrar la preocupación de los agricultores por el uso de prácticas ilegales para evitar la caída de lluvia. En la reunión, en la que han participado el presidente de la organización, Santiago Martínez Gabaldón; el director, Antonio Sanz, y dos miembros del consejo rector, Pedro Guerrero y Julián Díaz, se ha reclamado un mayor control sobre el posible uso de cohetes antigranizo y de los vuelos sospechosos de avionetas que ‘bombardean’ el cielo con metales pesados para aumentar la presión atmosférica y dificultar la lluvia.

 Fecoam considera necesario una mayor colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Así, presentó el 16 de febrero una denuncia a la Fiscalía de Medio Ambiente del TSJ, con el objetivo de trasladar las sospechas del sector sobre la utilización de prácticas ilegales, fundamentalmente cohetes antigranizo y avionetas, que impiden la aparición de lluvias en el Sureste, causando un perjuicio económico, social y medioambiental de gran relevancia. La fiscalía ya está practicando diligencias de investigación sobre el tema.

Y es que la organización se lamenta de que no es normal lo que ha sucedido en la Región, con días que amanecían nublados y en los que soplaba viento de Levante, con humedad, e incluso con previsiones de lluvia, en los que los agricultores aseguran que se oían avionetas surcando el cielo y, al rato, el tiempo se despejaba y no llovía.

Por este motivo, ha pedido que los efectivos de la Guardia Civil, así como del Seprona, recopilen información y se la transmitan a quien ostente las competencias para que actúe en consecuencia. El objetivo es indagar quién contrata las avionetas, qué productos químicos se lanzan y para qué fin.

Por otro lado, Fecoam ha resaltado la labor de los equipos ROCA (contra robos en el campo) y los notables resultados obtenidos desde que iniciaron su actividad en el verano de 2013, aunque considera que, dado el éxito, se debería reforzar estos grupos con más efectivos, así como que deberían disponer de más medios para investigar los hechos delictivos relacionados con las explotaciones agrícolas y ganaderas.