La Unión de Pequeños Agricultores de Murcia califica la medida de «agresión, golpe a la economía y mazazo al empleo»

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la Región de Murcia (UPA-Murcia) considera que la decisión tomada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de rebajar el último trasvase en 5 hectómetros cúbicos de agua para riego «es una agresión a los regantes del trasvase, un golpe a la actividad económica y un mazazo al empleo».

En opinión de UPA-Murcia, el Gobierno de España perjudica a los agricultores murcianos con las decisiones que adopta y también con las que no toma.

Recuerda «la falta de diligencia» en la puesta en marcha de las medidas incluidas en el Decreto de Sequía y la todavía incumplida promesa de establecer un precio del agua desalada asumible por los agricultores.

Para UPA, la falta de soluciones a la falta de agua y la persistencia de la incertidumbre sitúa a los agricultores murcianos «a las puertas de una respuesta contundente en defensa de los derechos e intereses».

UPA rechaza además el respaldo que hace el Gobierno regional de la decisión tomada por el ministerio y le reclama un giro de su posición para situarse en la defensa de la producción, la actividad económica y el empleo de la Región de Murcia «y no en el apoyo inexplicable a sus correligionarios políticos».