Los agrónomos de Levante advierten de consecuencias «dramáticas» si no hay trasvase

El colegio que los agrlutina afirma que afectaría seriamente al campo y a los ciudadanos de la Cuenca del Segura.

El Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante (Coial) ha alertado este miércoles de que una paralización del trasvase Tajo-Segura tendría consecuencias «dramáticas» para el campo y los ciudadanos de los territorios de la Cuenca del Segura, entre los que se encuentra la provincia de Alicante, la de Murcia y la de Almería..

En declaraciones a Efe, el delegado provincial del Coial, José Manuel Carrillo, ha explicado que esta cuenca «sufre un déficit estructural de falta de agua», algo que ya refleja el Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura, el cual indica que el trasvase Tajo-Segura es «una necesidad».
Carrillo ha destacado que, aun con la llegada de agua de dicho trasvase, el déficit se mantiene, por lo que eliminarlo haría que la situación pasase «de preocupante a dramática».

También ha resaltado que las aguas del sur son «de baja calidad» debido a que se extraen de pozos, se reutilizan de las depuradoras y tienen una gran salinidad, lo que provoca un mayor coste de agua por hectárea regada.

Éste es un hecho que, según Coial, no contempla el citado plan hidrológico, motivo por el que el citado colegio de ingenieros agrónomos presentó alegaciones a diversos documentos del proceso de planificación hidrológica de la Demarcación Hidrográfica del Segura.

Entre sus críticas, el colegio considera que «la planificación de los riegos se ha hecho a partir de estimaciones incompletas» y que, «para distintos horizontes, que van desde 2015 a 2033, las demandas son superiores a los recursos propios y externos con los que cuenta la cuenca del Segura», según ha manifestado en un comunicado.

«En cifras, la aplicación de estos planes supondría la pérdida de 1,5 millones de toneladas de alimentos, 650 millones de euros y 43.000 empleos. Además, aumentaría el riesgo de desertización de la zona», advierte el Coial en su nota de prensa.

Esto no afectaría solo a la industria agroalimentaria, sino que, según Carrillo, también podría acarrear problemas para el abastecimiento de agua de la población, lo que, indirectamente, perjudicaría el turismo de la zona, un sector imprescindible para la economía de la provincia de Alicante y del país.

Ha incidido en que, sin el trasvase Tajo-Segura, «sería inviable que esta zona pudiera subsistir, porque no hay un recurso alternativo».

Por ello, desde el Coial han pedido a los políticos y a los responsables de elaborar estos planes -las confederaciones hidrográficas- que no estudien ni evalúen «de forma aislada en un momento de tiempo determinado» las necesidades de agua de la cuenca del Segura, sino que lo hagan de manera «hiperanual».